M

Barcelona, 1985

Perfil inquieto, autoformativo y polivalente con más de 10 años de experiencia en el diseño gráfico corporativo, comunicación visual y desarrollo web.

*Actualmente aprendiendo nuevas habilidades en los campos de UX/UIFrontEnd y Networking.

El pequeño Troç cumple un añito

Hoy, 16 de octubre de 2023, el pequeño Troç (de Maleït Troç de Carn) cumple su primer añito de vida. Mi coleguita, mi amigo inseparable en estos momentos de austeridad y solipsismo, mi despertador a cualquier hora… Mi pequeño pedacito de carne.

Llegó a casa un 22 de marzo, dando pequeños maullidos desde dentro del transportín. No le había dicho nada a mi madre (sí, al borde de los 40, sigo viviendo con ella pero ese es otro tema) y al verlo no tardó en engatillarme un sonoro «no me hace ninguna gracia» con su ya célebre cara de uva pasa para estas cosas. Nada especial, pues estábamos ante un enésimo caso de rechazo sistemático por miedo a lo desconocido y cuyo cuadro se tornaría en amor incondicional en apenas unos días. Ahora parece más suyo que mío el gato.

Tumbado en el suelo en junio de 2023.

Cabe decir que el amigo puso de su parte para caer en gracia: no maullaba, no rascaba donde no debía, no mordía más que al masticar el pienso… hasta que lo esterilizamos y, tras una noche de dolor y nerviosismo por la operación, salió el demonio que llevaba dentro. Algo perfectamente comprensible, no quisiera verme yo en una situación así.

Han pasado ya unos meses y ya hemos conseguido entendernos. Al mínimo atisbo de inquietud toca jugar con él y hacerle correr hasta resoplar para luego dejarle en reposo y que con algo de suerte consiga quedarse dormido. No ha sido fácil, pues han sido largos y exasperantes intentos hasta dar con el juguete definitivo (un palo de madera unido con una goma de pollo a un cable de cargador y una brida en su extremo a modo de «cebo») al que le hiciese verdadero caso. Un circo, vaya.

Y hasta aquí, poco más os puedo contar del pequeño Troç. Come regularmente, hace sus necesidades con pulcritud, duerme cuando y donde le da la gana, y sigue mostrando aversión por las alturas. Durante la próxima primavera –si es que se deja– volveremos a intentar bajarlo a la calle, esta vez con mochila de pecera aparte de un arnés que le venía aún muy grande. Pero esto ya será pasto de otro relato.

Escuchando: Crazy Cat – Helloween. 🎶